¿Cómo se empalman o terminan los microcables soplados por aire? Una guía práctica

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¿Cómo se empalman o terminan los microcables soplados por aire? Una guía práctica

Micro cables soplados po aire representan una importante evolución en el despliegue de redes de fibra óptica, ofreciendo notable flexibilidad y eficiencia durante la instalación. Sin embargo, una vez que estos cables livianos y de pequeño diámetro se introducen en sus rutas de microductos, surge una pregunta crítica: ¿cómo se conectan al resto de la red? Los procesos de empalme y terminación son los pasos finales vitales que transforman una vía instalada en un enlace de comunicaciones en vivo.

Comprender la anatomía del cable

unntes de profundizar en los procedimientos, es fundamental comprender qué distingue a los microcables soplados por aire. Estos cables, que suelen tener entre 2 mm y 6 mm de diámetro, están diseñados para ofrecer una fricción mínima y una flexibilidad máxima. Su construcción suele consistir en:

  • Fibras Centrales: Por lo general, de 1 a 24 fibras, aunque existen recuentos más altos, dispuestas de manera suelta o en un tubo protector delgado y flexible.
  • Miembros de fuerza: Los hilos de aramida no metálicos (como Kevlar®) son estándar para mantener la flexibilidad y las propiedades dieléctricas.
  • Chaqueta: Un revestimiento liso de polietileno de alta densidad (HDPE) o polímero de baja fricción que facilita el soplado.

Este diseño minimalista influye en cada paso posterior en el empalme y la terminación, exigiendo precisión y técnicas especializadas.

Etapa 1: Preparación y Acceso

El proceso comienza mucho antes de que se encienda la empalmadora por fusión.

1. Acceso y Extracción de Cables:
A diferencia de los cables tradicionales que pasan a través de conductos grandes, los microcables soplados por aire residen dentro de un microducto (normalmente de 5 mm a 14 mm de diámetro). Para acceder al cable, un técnico primero debe cortar con cuidado el microducto utilizando un cortatubos exclusivo. El objetivo es crear una abertura limpia y perpendicular sin rayar la cubierta del cable que se encuentra debajo. Luego se extrae suavemente el microcable, dejando suficiente bucle de servicio (se recomienda de 3 a 5 metros en cada lado) para empalmes y retrabajos futuros. Este bucle suele guardarse en una caja de cierre o de holgura.

2. Desmontaje del microcable:
Este es un paso que requiere un cuidado excepcional. Los pelacables estándar suelen ser demasiado grandes o agresivos para las cubiertas de microcables. En cambio, herramientas pelacables para microcables se utilizan. Estas herramientas permiten un corte preciso y de profundidad ajustable para retirar la cubierta exterior sin dañar los elementos resistentes del hilo de aramida o el tubo protector subyacente. A continuación, el hilo de aramida se recorta cuidadosamente con unas tijeras de alta calidad. El paso final consiste en quitar la capa protectora de las fibras individuales utilizando peladores de fibras de precisión, un proceso idéntico al trabajo con fibras estándar pero realizado en una escala más pequeña y delicada.

Etapa 2: El proceso de empalme

El empalme implica unir permanentemente dos fibras ópticas de un extremo a otro. Para microcables soplados por aire, el método preferido es empalme por fusión .

1. Escisión:
Una hendidura perfecta no es negociable para un empalme de bajas pérdidas. La fibra debe rayarse y romperse para crear un extremo perpendicular y plano como un espejo. Las cortadoras eléctricas se utilizan universalmente en entornos profesionales para garantizar cortes consistentes y de alta calidad. Dado el pequeño tamaño de las fibras, la inspección visual con un Microscopio incorporado en la empalmadora de fusión. o es obligatoria una sonda de inspección de fibra separada para verificar si hay defectos antes de empalmar.

2. Empalme por fusión:
El proceso central utiliza una empalmadora por fusión, que alinea los dos extremos de la fibra con una precisión submicrónica. La empalmadora aplica un pequeño arco eléctrico que funde los extremos del vidrio, fusionándolos permanentemente. Las empalmadoras modernas tienen perfiles específicos para fibras estándar monomodo (SMF) o multimodo (MMF), que son aplicables a microcables soplados por aire.

Consideraciones especiales para microcables soplados por aire:

  • Manejo de la tensión: El cable liviano y el hilo de aramida brindan menos estabilidad mecánica que los cables tradicionales rígidos y blindados. Las fibras y el cable deben estar correctamente asegurados en los soportes y cierres de la empalmadora para evitar que la tensión se transfiera directamente al frágil punto de empalme.
  • Protección de empalme: Después de la fusión, el punto de empalme queda inmediatamente protegido. El método universal consiste en utilizar un protector de empalme termorretráctil . Esta pequeña funda, que contiene una varilla metálica resistente y un adhesivo termofusible, se desliza sobre el empalme antes de la fusión. Después del empalme, se centra sobre la unión y se calienta en un horno exclusivo o en el calentador incorporado de la empalmadora. Se encoge para formar una carcasa protectora rígida que alivia la tensión de flexión y evita roturas.

3. Pruebas y documentación de pérdidas por empalme:
La empalmadora por fusión mide la pérdida óptica de cada empalme utilizando un Inyección y detección local (LID) método o mediante un seguimiento OTDR (reflectómetro óptico en el dominio del tiempo) posterior a la finalización. La pérdida aceptable suele ser < 0,05 dB para fibras monomodo. Estos resultados, junto con las ubicaciones de empalme y los identificadores, se documentan meticulosamente para los registros de la red.

Etapa 3: Terminación y Conectividad

La terminación implica equipar la fibra con un conector (por ejemplo, LC, SC) para enchufarla a un equipo o a un panel de conexión. Para los microcables soplados por aire, se utilizan dos métodos principales.

1. Soluciones preterminadas:
Cada vez más popular, esto implica pedir microcables soplados por aire con conectores instalados de fábrica en uno o ambos extremos. Estos conectores están protegidos por una robusta botas de ruptura or líderes extraíbles que están diseñados para soportar la fuerza del soplado. Después de la instalación, se retira la tapa protectora y el conector está listo para usar. Este método elimina el trabajo de terminación en campo, lo que garantiza un rendimiento óptimo del conector, pero requiere una medición precisa de los conductos.

2. Terminación de Campo:
Cuando la terminación previa no es factible, se realiza la terminación en campo. Debido al pequeño diámetro del cable, a menudo no es posible engarzar el conector directamente. El enfoque estándar es:

  • Conector Fusion-On (empalme flexible): Este es el método de campo más confiable. un conector de empalme por fusión Se utiliza, que es esencialmente un cable flexible de fibra corta con un conector en un extremo y una fibra desnuda en el otro. La fibra desnuda se empalma por fusión a la fibra de campo del microcable soplado por aire y el empalme está protegido con un pequeño protector de empalme termorretráctil independiente. Luego se coloca el conjunto dentro de un manga de transición o cierre.
  • Conectores mecánicos de empalme: Si bien son más rápidos, estos conectores utilizan gel de adaptación de índices y sujeción mecánica. Se pueden utilizar, pero generalmente presentan una pérdida de inserción ligeramente mayor y menos consistente que los métodos de fusión y pueden ser menos robustos a largo plazo para instalaciones permanentes.

Etapa 4: Vivienda y Protección – El Cierre

Este es posiblemente el paso más crítico específico del ecosistema de microcables soplados por aire. Los delicados puntos de empalme y la transición del microcable flexible a un latiguillo o cable de distribución más robusto deben gestionarse de forma impecable.

A Cierre específico para microconducto/microcable se utiliza. Estos cierres están diseñados para:

  • Proporcionar sellado de microductos: Tienen puertos especializados que crean un sello hermético alrededor del microducto, evitando el ingreso de humedad y manteniendo la integridad del sistema de conductos para futuros golpes.
  • Anclar el miembro de fuerza: El cierre incluye características para sujetar y asegurar positivamente el hilo de aramida del microcable soplado por aire. Esto es vital: garantiza que cualquier carga de tracción sobre el cable recaiga en el miembro resistente, no en las fibras o los empalmes.
  • Organizar y proteger empalmes: Los empalmes se enrutan y aseguran en bandejas de empalmes, que luego se apilan ordenadamente dentro del cuerpo de cierre sellado y ambientalmente robusto. Estas bandejas proporcionan una amplia protección del radio de curvatura (>30 mm) para las fibras almacenadas.
  • Facilitar la transición: El cierre proporciona un punto seguro para la transición a cables de conexión o cables de distribución estándar para la conexión de red.

Mejores prácticas y desafíos comunes

  • La limpieza es primordial: Los contaminantes de tamaño micro causan problemas de tamaño macro. Trabaje en el entorno más limpio posible y utilice toallitas sin pelusa y alcohol isopropílico de alta pureza para cada fibra.
  • Conciencia del radio de curvatura: Nunca viole el radio de curvatura mínimo del cable (a menudo tan bajo como 15 mm, pero consulte las especificaciones del fabricante). Las curvas pronunciadas provocan una pérdida inmediata de la señal (macroflexión) y una degradación a largo plazo.
  • Planifique para el futuro: Los sistemas de microcable soplados por aire están diseñados para facilitar futuras actualizaciones. Al empalmar, asegúrese de que se almacene un amplio bucle de servicio en el cierre. Utilice cierres con puertos y bandejas de repuesto para acomodar futuros cables soplados en microductos vacíos.
  • Documente rigurosamente: Como la red es en gran medida “invisible” dentro de los conductos, los diagramas detallados de construcción que muestran las ubicaciones de los empalmes, las identificaciones de los cierres y los resultados de las pruebas son esenciales para la resolución de problemas y el mantenimiento.

Conclusión

Empalmar y terminar microcables soplados por aire es una disciplina que combina la precisión de fibra óptica estándar con técnicas especializadas para una anatomía única de microcables. El proceso no es intrínsecamente más difícil que trabajar con cables tradicionales, pero exige una comprensión específica de las herramientas, los cierres y los principios de alivio de tensión correctos. Al priorizar una preparación cuidadosa, un empalme por fusión impecable y, lo más importante, un anclaje y protección mecánicos adecuados dentro de un cierre adecuado, los técnicos de redes pueden garantizar que la velocidad y flexibilidad inherentes de la instalación del microcable soplado por aire se traduzcan en un enlace de fibra óptica confiable, de bajas pérdidas y preparado para el futuro. La clave está en respetar el diseño del cable: su instalación se revoluciona por vía aérea, pero su rendimiento se asegura mediante una meticulosa y práctica artesanía en el punto de conexión.